El COVID-19 se convirtió rápidamente en una noticia y no menos velozmente en una preocupación mundial. La pandemia provocada por este tipo de coronavirus no tiene precedentes en la actualidad; ya que ha provocado más de un millón de muertes e incalculables pérdidas de todo tipo. Hasta ahora, no existe una vacuna para contrarrestar esta enfermedad; por lo que nuestra mejor arma de defensa es el conocimiento acerca del virus, cómo evitarlo, de qué manera superarlo.

¿Qué es el COVID-19?

Es un virus de reciente descubrimiento y que actúa de maneras diversas según el organismo. Uno de los rasgos distintivos de este tipo de coronavirus es que ataca el sistema respiratorio, pudiendo provocar un síndrome respiratorio agudo grave. Aunque solo el 20% de los contagiados por COVID-19 enfrentan un cuadro respiratorio grave; mientras que, algunas personas son asintomáticas, resulta necesario estar atentos a los síntomas comunes de este virus; pues no solo se trata de la salud personal, sino la pública:

  • Tos
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Cansancio
  • Pérdida del gusto y el olfato
  • Dolor de garganta

Es importante destacar que una persona contagiada puede desarrollar estos síntomas, algunos de ellos o ninguno; o incluso desarrollar otros como: náuseas, erupciones, vómitos o dolores musculares. Una de las características más distintivas de este virus es que se manifiesta de manera distinta según el organismo de la persona contagiada. Sin embargo, aquellas personas con más de 60 años o personas con enfermedades crónicas pueden presentar un cuadro más grave; por lo que se consideran personas de alto riesgo.

¿Cómo se contagia el COVID-19?

El COVID-19 es altamente contagioso. Esta es la razón por la que se ha convertido en el problema más grave de salud pública a nivel mundial desde su surgimiento en Wuhan. Existen algunas certezas en relación con cómo se contagia este virus; sin embargo, no parece que todo esté dicho al respecto.

La vía principal de contagio es el contacto con una persona que tiene el virus en su organismo, sintomático o no. Cuando se habla de contacto, en este caso, no se refiere al contacto directo; pues, este virus se puede contagiar incluso al permanecer a un metro de distancia de la persona contagiada. Sobre todo si se está en un espacio cerrado y no se mantienen las medidas necesarias para evitar el contagio.

¿Cómo evitar el contagio del COVID-19?

Aún se está aprendiendo en relación con las formas de contagio y cómo impedirlo. Si bien, no se tiene la estrategia definitiva; sí existen ciertas acciones que las personas pueden asumir para reducir el riesgo de contagio. Éstas son las siguientes:

  • Mantener una distancia social superior a un metro.
  • Lavarse las manos de manera constante, haciendo uso de agua y jabón; ante la ausencia de las condiciones necesarias para este tipo de higiene, se puede hacer uso de desinfectante a base de alcohol.
  • Uso de mascarilla facial, donde cubre nariz y boca.
  • Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca sin previo lavado de manos.
  • No salir de casa a menos que sea completamente necesario.
  • Cubrirse la boca  la nariz al estornudar o toser.
  • En caso de presentar síntomas de COVID-19, permanecer aislado y buscar atención médica.

Recomendaciones para salir durante la pandemia

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Ante la situación de salud pública actual, lo más adecuado es quedarse en casa para impedir el contagio. Sin embargo, si es completamente indispensable salir; resulta importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Usar mascarilla de manera adecuada en todo momento: tapando boca y nariz.
  • Preferir traslados que no sean colectivos: vehículo propio, bicicleta o caminar.
  • Mantener distancia social adecuada.
  • Tener en cuenta la tasa de contagios en la zona de circulación.
  • Tener siempre la higiene necesaria en las manos.
  • Al regreso a casa, desvestirse y colocar la ropa en un lugar seguro para ser lavada posteriormente; ducharse de manera inmediata, tratando de no tener contacto con nadie ni nada dentro del hogar.

Mitos acerca del COVID-19

Así mismo, resulta importante desmentir algunas creencias que se han suscitado en torno a esta enfermedad; pues pueden interferir con el cuidado efectivo para evitar el contagio y tratar el virus.

  • Las condiciones climáticas no tienen ninguna influencia sobre el virus, como algunos han manifestado. Esto quiere decir que las altas temperaturas no elimina al virus y que las bajas temperaturas no lo neutralizan.
  • Los enjuagues bucales y nasales no son un método comprobado de protección o defensa contra el virus.
  • Las redes 5G de telefonía móvil no tiene ninguna influencia en relación con la propagación del virus.