A nivel organizacional, siempre se le ha dado una gran importancia a los resultados; sin embargo, alcanzarlos no ha sido nunca sencillo. Ante esto, han surgido cantidad de propuestas que intentan mejorar los procesos de trabajo para guiarlos hacia el objetivo que se ha planteado la organización. SCRUM es una de estas alternativas que han surgido para mejorar los procesos laborales con propuestas bastante novedosas y que vale la pena poner en práctica.
¿Qué es SCRUM?
Es una metodología ágil de gestión de procesos de trabajo que tiene como objetivo principal el alcance de los resultados propuestos por la organización. Este tipo de método es funcional para que los equipos de trabajo puedan concretar actividades específicas en periodos cortos de tiempo que en conjunto favorecen el avance hacia los objetivos más complejos de la organización. Así mismo, resulta adecuado para equipos en teletrabajo o dinámica presencial.
Por las características de este tipo de metodología, las actividades laborales son menos complejas; lo que facilita el trabajo al personal que está comprometido con la gestión. Así, los equipos de trabajo se vuelven altamente productivos cuando se han acoplado a esta manera de trabajar.
Básicamente, el método SCRUM consiste en trazar metas a corto plazo, reorganizarse como equipo de manera constante y reflexionar acerca de los resultados obtenidos; todo mediante un ciclo recursivo. Así mismo, es importante destacar que este método no pretende ser complejo; sino todo lo contrario, simple. Por ello, se considera sobre todo un modelo de trabajo colaborativo.
Pilares del Modelo
Los pilares en los que se fundamenta este modelo de trabajo son los siguientes:
- Transparencia: todos y cada uno de los integrantes del equipo están enterados de las actividades que se están llevando a cabo, de los resultados y las dificultades.
- Inspección: los miembros del equipo de trabajo tienen la oportunidad de inspeccionar de manera constante el avance de las actividades laborales.
- Adaptación: todo el equipo se ajusta para lograr superar dificultades y alcanzar los objetivos planteados.
El Proceso del SCRUM
El método SCRUM propone la definición de un periodo de tiempo, durante el cual se llevarán a cabo cada uno de las etapas del proceso. A este periodo de tiempo, se le denomina sprint. Es importante que este tiempo sea un periodo corto, de una a cuatro semanas como máximo, dependiendo de la complejidad de los procesos laborales del equipo de trabajo.
Durante este sprint, se llevan a cabo los siguientes eventos:
- Planificación: durante este evento, se realiza la definición de las actividades a realizar durante el sprint y las tareas son asignadas a los integrantes del equipo.
- Ejecución: periodo durante el cual los miembros del equipo se centran en llevar a cabo sus tareas. Este evento incluye una reunión diaria entre 5 y 15 minutos para comunicar dificultades, hacer ajustes y reorganizarse si resulta necesario.
- Inspección y adaptación: en este evento, el equipo de trabajo presenta los resultados alcanzados durante el sprint. Además, se realiza una evaluación de las tareas y de las dificultades que se presentaron; con el objetivo de ajustar para el siguiente sprint.
Una vez que el sprint ha finalizado vuelve a comenzar de manera inmediata el siguiente sprint. Por lo que es un método basado en iteración.