El 2020 es el año de las sorpresas. Además de los desastres naturales, el COVID, y cualquier otra situación inesperada, hemos presenciado el desarrollo de nuestra capacidad de adaptación. Si nos enfocamos en el área económica, es evidente que el teletrabajo está salvando al mundo.

La dualidad de esta práctica es su característica más interesante. El trabajo remoto no solo resulta en aumentos de rendimiento por parte de los empleados, quienes admiten estar más cómodos, menos presionados y disfrutar de un mejor desenvolvimiento en las tareas. También, ha resultado ser todo un éxito en cuanto al incremento de la productividad y la rentabilidad en las empresas.

¿Qué es el Teletrabajo?

Hay grandes confusiones al hablar de teletrabajo. Es común que esta práctica solo se relacione a los profesionales que ejercen sus oficios de manera independiente. Es decir, los freelancers que manejan una cartera de clientes mientras trabajan desde casa. Pero, el teletrabajo también incluye al personal contratado en empresas, que no necesita contar con los recursos de su lugar de trabajo.

Las áreas más comunes para el ejercicio del teletrabajo son las relacionadas a la tecnología y la creación de contenidos. Específicamente, desarrolladores de software, diseñadores web, programadores, testers y diseñadores, escritores, editores de imagen y videos. Sin embargo, profesionales de áreas como la contabilidad, administración de empresas, recursos humanos y atención al cliente también han encontrado resultados provechosos al migrar a esta modalidad.

Por lo tanto, este estilo es aplicable para cualquier persona que solo necesite una computadora con conexión a internet.

Beneficios del Teletrabajo

 

Aunque las condiciones están haciendo que el teletrabajo evolucione de tendencia a normalidad, esta práctica tiene un pasado fuerte. A principios de año, antes de que la organización mundial de la salud recomendara entrar en cuarentena total, ya había estudios económicos y sociales que presentaban los beneficios de no ir a la oficina. Veamos dos ejemplos:

Para los trabajadores

Trabajar desde casa cubre las necesidades de pasar tiempo con la familia y estar en un lugar cómodo. Pero, no toda la población adulta tiene pareja e hijos que atender. Algunos solo quieren dejar de sentirse presionados por un ambiente vigilado, y otros quieren alejarse de las distracciones comunes como la pausa del café y las reuniones del pasillo.

En cuanto a los miembros más jóvenes de la plantilla, quienes están llevando a las empresas a un nuevo nivel de competencia gracias a su capacidad de pensar fuera de los parámetros tradicionales, tenemos varios estudios que reflejan un mayor compromiso cuando las tareas son realizadas en la comodidad del hogar.

Un estudio del World Economy Forum demuestra que 63% de la Generación Y se sienten más cómodos en un espacio donde cuentan con flexibilidad de tiempo y movimiento, lo que se traduce en un nivel mayor de productividad.

Para los empleadores

¿Pero, más comodidad y menos supervisión no es igual a más vagancia? Para nada.

Es comprensible que este cambio de esquemas resulte en preocupaciones para gerentes y CEOs, quienes acostumbran a medir niveles de productividad con horas de trabajo cumplidas y discusiones largas en salas de conferencia. El teletrabajo, por otro lado, apunta al cumplimiento de objetivos y a la proactividad como unidades de medición.

Si diseccionamos un horario de trabajo común podemos dividir 8 horas en:

  • 20 minutos de pausas al baño.
  • 20 minutos en pausas para el café
  • 1 hora o más en reuniones.
  • 30 minutos o más (quizás mucho más) en reuniones espontáneas en pasillos.
  • Y una cantidad incalculable entre conversaciones dentro de la oficina, comunicados generales de parte de la gerencia, escapadas a la panadería, y bloqueos laborales (una constante en quienes realizan trabajos creativos).

Algunas empresas han encontrado la solución a estos problemas en el teletrabajo. En febrero, la revista Forbes publicó un artículo donde demostraba que las personas que trabajan de forma remota son entre 30% y 40% más productivas que sus colegas de oficina. Y, en cuestión de rentabilidad, la publicación especializada en negocios señaló que las empresas estadounidenses ahorran alrededor de 11,000$ al año por trabajador. En porcentajes, se habla de un incremento del 21% en la rentabilidad.

Empleados más comprometidos, menores gastos de infraestructura e incrementos en productividad ¿Aún te quedan dudas?

Nuestra opinión

Pues a nosotros no.

En Quid Solutions, el 80% de nuestra nómina se conforma de empleados remotos. Lo que comenzó como una necesidad, se convirtió en una estrategia con resultados provechosos para nuestras actividades internas y los servicios que prestamos a nuestros clientes.

Por esta razón, tanto nuestros integrantes, como las personas a quienes confiamos labores por medio del outsourcing y el outtasking, son miembros valiosos de un sistemas de negocios y productividad que se enfoca en el bienestar, la comodidad y la rentabilidad de empleados y empleadores.

 

¿Y tú, estás listo para recoger tus cosas de la oficina y llevártelas a casa?